“Aquí nosotros seguimos con los chicos, luchando por entregarles algo más que sólo conceptos y conocimientos. De ahí que el taller con ustedes, fue una actividad muy significativa y valiosa», nos escribió nuestro amigo Horacio, director del Colegio La Salle de la localidad de San Juan del Rio, a poquitos kilómetros de Querétaro.
Hasta allá llegó la carta que una linda mamá envió a padres y autoridades escolares, luego de que su hijo y ella misma participara de los talleres hilanderos. La satisfacción de Lupita fue tal que la misiva se tradujo en varios talleres tan impensados como indispensables para continuar con el plan de seguir difundiendo esta legendaria actividad. Y así dimos con Horacio, que nos recibió bien temprano en la escuela con un sabroso café y unos exquisitos huevos estrellados.
Fue tan amena la experiencia con el numeroso grupo de jóvenes de la secundaria, fueron tantos los dedos que mágicamente desataban nudos imposibles, que luego del cierre y las fotos nos pidieron el favor de que repitiésemos el taller pero esta vez con los alumnos de la primaria. Y hacia allá fuimos, para amarrar hilos que atan sueños.